Hoy quiero hablaros de cómo podéis crear bonitas postales, tarjetas
e invitaciones reciclando diversos elementos que seguro tenéis por casa, para
darles una nueva vida a la vez reciclada y cool. Hay infinidad de opciones con
las que, por muy poco dinero, obtendréis resultados muy originales. En este
post voy a centrarme en las invitaciones, pero con pequeñas variaciones podéis
aplicar las mismas ideas a muchos otros productos. Por supuesto, las
invitaciones de las que os voy a hablar son validas tanto para bodas como para
cumpleaños, bautizos y hasta para usos mucho más cotidianos, como la invitación
a la “inauguración” de nuestro piso. Se trata de poner un toque original a
cualquier situación o cambio positivo en la vida. Por supuesto, lo ideal es de
que las opciones que os presento optéis por aquella que más se ajusta a vuestra
personalidad o a vuestros gustos estéticos, porque de nada sirve tener una invitación
muy bonita si no se ajusta a vuestras preferencias o a la naturaleza del
evento. Por ejemplo, si hablamos de una boda campestre es un buena idea añadir
una ramita de lavanda para ir adelantando a los invitados que toque tendrá el
enlace, pero si los novios son unos amantes de las cosas antiguas, una opción vintage
será la mejor.
Y precisamente quiero empezar por las invitaciones vintage,
pues en la actualidad son una de las opciones preferidas para dar un toque artístico
y cool a cualquier evento. Podéis conseguirlo añadiendo pequeños detalles a
vuestras creaciones: un encaje en el packaging, un estilo de fuente que aporte
el toque antiguo, cintas de raso, flores secas, lazos, broches… El toque
vintage combina lo antiguo con lo romántico, lo que hace que este tipo de
invitaciones sean especialmente útiles para una boda, pero puedan asimismo
adaptarse, por ejemplo, para un cumpleaños o fiesta de carnavales en los que se
exige una etiqueta de los años cuarenta.
Si queremos dar un toque eco a las invitaciones, podemos colocar desde flores secas en los sobres hasta añadir una ramita de lavanda o cualquier otro elemento natural en el encabezado de la hoja. De este modo llevaremos la naturaleza hasta el evento que estemos promocionando.
Si buscáis una opción todavía más barata y hand made, llego
el momento de rebuscar en cajas y webs de venta de productos de manualidades. Lo
esencial es tener una buena idea de partida, que os guste y, siendo realistas,
que podáis llevar a cabo fácilmente. Una vez esto claro, se trata de buscar los
proveedores de impresión, troquel, washi tapes, etc. más económico. La buena
noticia es que todo el sector del scrapbooking está absolutamente de actualidad,
por lo que en Internet son innumerables las webs existentes sobre el tema en
las que podréis hacer vuestras compras y tomar ideas.
Las invitaciones de álbumes de recortes son una opción sencilla
y emotiva, pues hacen un recorrido en imágenes por la vida de los contrayentes,
cumpleañero… Incluso permiten añadir recuerdos o coleccionables a la invitación.
Por otro lado, con una estampa de goma con tinta de color, que se puede
conseguir en la mayor parte de tiendas de artesanía o en línea, también es
posible crear una invitación estampada muy original.
En cuanto al tipo de soporte sobre el que se realizaran las
invitaciones, los mas empleados son la cartulina, que por su grosor es fácil de
estampar, el cartón para las que no requieran tanta calidad e incluso, si
queremos optar por el ya mencionado toque vintage, el papel de pergamino, al
que una vez impreso pueden añadírsele unas varillas que luego se enrollaran con
una cinta alrededor. Son ideales para los anuncios, de un compromiso, una
fiesta de graduación…
Por supuesto, a cualquiera de estas opciones pueden añadírsele
washi tapes, sobres decorados, cintas artesanas… que incrementen todavía su
originalidad. Solo se trata de echar a volar vuestra imaginación y, si necesitáis
ayuda extra, echar un vistazo a los miles de tutoriales disponibles en
Internet. Una ayudita nunca viene mal…
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